ADVIENTO Y SU CORONA



Adviento significa llegada cercana e inminente, inevitable. Así se llama el tiempo formado por las semanas previas a la celebración de la Navidad, que nos sitúan en 2 perspectivas:
·         Por un lado Jesús siempre está cercano a nuestras vidas, siempre está llegando y, por lo tanto, debemos estar preparados para recibirlo. Evidentemente que tal actitud nos hace vivir con la conciencia de que la vida humana es efímera y que también esperamos que Jesús vuelva por segunda vez.
·  Por otro lado, la cercanía de la Navidad exige de nosotros disposición interior para poder celebrarlo dignamente y participar en la riqueza espiritual que Dios quiere darnos. No es una celebración exterior, es una celebración por la que participamos y nos enriquecemos de ese Nacimiento de Jesús que fue para nuestra salvación. Es dejar que Jesús nazca en nosotros deponiendo tantas actitudes de odio y resentimiento, de pecado y egoísmo.

La preparación implica conversión como esfuerzo especial: la práctica de las virtudes cristianas como el amor de manera concreta, la oración y la confesión , todo movido por la esperanza gozosa y exigente.

LA CORONA DE ADVIENTO.
Es una costumbre de origen alemán. Al principio se utilizaba un tronco viejo de un árbol con 4 velas. La práctica que ha ido popularizándose entre nosotros es la de entretejer ramas con 4 velas con cintas de colores. La intención es propiciar la oración en familia y que en los hogares exista ese clima de preparación.
La corona de Adviento expresa el símbolo de Cristo que ilumina nuestra vida. Se hace de manera circular, que representa la eternidad de Jesús. El color verde de las ramas representa vida, esperanza y crecimiento. Cada cinta tiene también su simbolismo: la primera que se enciende es la morada, que nos recuerda este tiempo que es de reflexión y preparación; la segunda
es roja, lo que nos habla del amor de Dios que nos exige amar. El color rosado evoca la alegría por la cercanía del Señor. La vela con la cinta blanca, la última que se enciende antes de la Navidad, nos hace presente a Jesús, Luz del Mundo, Verdad y Blancura de Dios entre nosotros.
En casa se reúne la familia, pudiendo ofrecer cantos y otras oraciones, además de los pasos que se señalan a continuación. Se recomienda que se haga el día domingo o el sábado anterior.

1. PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO: del domingo 27 de noviembre al sábado 3 de diciembre.
Lecturas:
·         Isaías 63,16-17 e Is. 64,1-8
·         Sal. 79,2-19
·         1 Cor. 1,3-9
·         Mc. 13,33-37

Este día se bendice la corona de Adviento. Quien haga de cabeza de familia explica brevemente el simbolismo de la Corona de Adviento.

Rito de bendición:
El cabeza de familia dice "Nuestro auxilio es el cielo Todos responden "Que hizo el cielo y la tierra".
Introducción: Al comenzar el Nuevo Año Litúrgico vamos a bendecir esta corona por la que iniciamos también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesús es luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. Queremos encender semana tras semana estas cuatro velas para expresar nuestra progresiva preparación para recibir la Luz de la Navidad en este año.
Oración (la dice el jefe de familia):
Oremos: La tierra, Señor, se alegra en estos días y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona (y la ha adornado con luces).
Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos Señor, que mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. AMÉN.
Se enciende la vela de la cinta morada.

2. SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO: del domingo 4 al sábado 10 de diciembre.

- Se enciende la vela de la cinta morada.
- Reflexionen sobre lo que hemos sentido en esta primera semana de Adviento y qué nuevas actitudes vamos a asumir en esta semana.
- Se enciende la vela de la cinta roja.
- Se pueden leer todas las lecturas o el Evangelio:
·         Isaías 40, 1-11
·         Sal. 84,9-13
·         Santiago 3,8-14
·         Mc. 1,1-8

- Oración espontánea de parte de todos los miembros de la familia.

3. TERCERA SEMANA DE ADVIENTO: del domingo 11 al sábado 17 de diciembre.
- Se encienden las velas de cintas morada y roja.
- Se reflexiona sobre la cercanía del nacimiento, que debe encontrarnos en atenta y vigilante espera, acompañando a María con alegría y gozo.
- Se enciende la vela de cinta rosada.
- Se leen estas lecturas o se escoge una:
·         Isaías 61,1-11
·         Sal. De Lc. 1,46-54 (El Magnificat)
·         1 Ts. 5,16-24
·         Jn. 1,6-8

Hagan una oración espontánea o sino, las siguientes preces:
P (presidente de la celebración): Invoquemos a Cristo, alegría y júbilo de cuantos esperan su llegada y digámosle.
T (todos): ¡Ven, Señor, y no tardes!
P: Esperamos, alegres, tu venida.
T: ¡Ven, Señor Jesús!
P: Tú, que existes desde antes de los tiempos.
T: ¡Ven y salva a los que viven en el tiempo!
P: Tú, que creaste al mundo y a todos los que en él habitan.
T: Ven a restaurar la obra de tus manos.
P: Tú, que no despreciaste nuestra naturaleza mortal,
T: Ven y arráncanos del dominio de la muerte.
P: Tú que viniste para que tuviéramos vida abundante.
T: Ven y danos vida eterna.
P: Tú que quieres congregar a todos los hombres en tu reino,
T: Ven y reúne a cuantos desean contemplar tu rostro.
Todos juntos rezan el Padrenuestro.

4. CUARTA SEMANA DE ADVIENTO: domingo 18 de diciembre.
- Se encienden las velas de cintas morada, roja y rosada.
-El corazón se nos llena de alegría y nos preguntamos ¿viviremos la navidad con gozo interior o sólo de palabra, cantos y regalos externos porque es la costumbre? ¿estamos dispuestos a salir al encuentro de nuestros semejantes y a compartir sus problemas y esperanzas?
- Se enciende la vela blanca.
- Se hace una reflexión sobre la niñez en nuestro país y qué oportunidades podemos brindarles a nuestros niños para que éste sea un mundo mejor.
- Lecturas bíblicas:
·         2 Sm. 7,1-16
·         Sal. 88, 2-29
·         Rm. 16, 25-27
·         Lc. 1,26-38

- Este es el momento de hacer una oración espontánea o una de las siguientes:
·   Concédenos, Dios todopoderoso, que la fiesta ya cercana del nacimiento de tu Hijo nos reconforte en esta vida y nos obtenga la recompensa eterna. Por nuestro Señor Jesucristo
·   Que tu gracia, Señor, nos disponga y nos acompañe siempre; así los que anhelamos vivamente la venida de tu Hijo a su llegada encontraremos auxilio para el tiempo presente y para la vida futura. Por nuestro Señor Jesucristo.
·   Dios todopoderoso y eterno, al acercarnos a las fiestas de Navidad, te pedimos que tu Hijo , que se encarnó en las entrañas de la Virgen María y quiso vivir entre nosotros, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo.





                                                                                                        


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