DÍA DE ORACIÓN, NOCHE DE TERROR
"¿Sabe, Fontanes,
lo que más admiro? Es la impotencia de la fuerza para conservar algo. No hay
sino dos poderes en el mundo: el sable y el espíritu. A la larga, el sable
siempre es vencido por el espíritu"
Napoleón Bonaparte
Por razones no muy claras, luego
de una hermosa jornada de oración durante este día, con procesión con la Divina
Pastora y exposición del Santísimo en Catedral, hay informaciones varias, lo
suficientemente creíbles, sobre fuerte represión hacia el oeste de la ciudad,
tanto en la Urb. Sucre como hacia el Obelisco (53 con Libertador).
En el día de ayer me dicen que
hubo allanamientos hacia el Obelisco sin detenciones. Pero no así hoy. Hay una
información no confirmada que la saña tiene que ver con 4 guardias heridos.
Esto hizo que se detuviesen a varias personas. Según Movimiento Vinotinto, una
Ong de Derechos Humanos, tienen información por confirmar de 8 detenidos. Igualmente,
que está presuntamente detenida Angie Patricia Meléndez Peñuela, sin que sus
familiares sepan su paradero.
De forma parecida, en la Urb.
Sucre. Por las razones que sean, llegó, según dicen, la Guardia Nacional Bolivariana
otra vez. Aprovecharon un descuido de los muchachos, supuestamente vinculados a
las protestas, para detener a varios de ellos.
Pero la represión es brutal,
según me hacen ver. Me reportan que ha habido una gran cantidad de gas
lacrimógeno y que algunos vecinos tienen sus apartamentos totalmente cerrados y
que portan sus pañuelos y trapos con vinagre, para amortiguar el efecto
químico.
La fuerte represión solo pone en
evidencia la naturaleza del régimen. Cosa absurda. Porque nadie puede gobernar
en un país que “es un como un cuero seco, si lo pisas por un lado por el otro
se levanta”, en expresión de Guzmán Blanco. La carencia de racionalidad puede
ser muestra del nivel de aptitud de las personas que rodeaban al presidente
Chávez: en más de una ocasión habló sobre los dos poderes, referidos al inicio de este escrito, por Napoleón Bonaparte, prototipo del militar exitoso: el poder de las armas y el poder del espíritu. Al igual que siempre
remataba con esta otra expresión: "Las bayonetas sirven para todo, menos
para sentarse sobre ellas", que es de Klemens Von Metternich cuando le
repicaba al emperador corso la omnipotencia de las bayonetas. Esa lección no la
han aprendido los adláteres que intentan cantidad de subterfugios para
perpetuarse en el poder. Esperemos que no se trate de un problema de
coeficiente intelectual, sino de negocios mondos y lirondos los que no les
permiten razonar.
Mientras tanto Venezuela sigue
esperando, aunque le disguste al poder que lo haga en las calles. Algún día, cuando el
poder no les nuble la mente, podrán entender esta frase, que también es de
Napoleón: "Jesús solo fundó su imperio en el amor; y hasta hoy muchas
personas morirían por Él". Eso no lo consigue ni el dinero ni los cargos, sino solo el Espíritu.
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