ALEA JACTA EST (la suerte está echada)


Paula Colmenárez, 17 años, estudiante de Derecho,
aprendida en el distribuidor Altamira de Caracas por la GNB
 el lunes 10 de julio de 2017

“Alea jacta est”, la suerte está echada
Julio César

Me recuesto un rato y siento un extraño dolor muscular. Se ubica en los intercostales. De tal forma que, para estirarme un poco u obligarme a respirar hondo, la caja torácica se expande con dificultad. Como en mi caso, miles de otras personas somatizan de una u otra forma. Mientras el ambiente sigue cargado de confrontación e incertidumbre, con ratos de calma. Mientras tanto, las manecillas del reloj siguen recorriendo su camino hacia el 16 y el 30 Julio. Siguen sin haber señales claras de que el choque de trenes pueda darse: por un lado, la apuesta democrática y, por otro, la imposición a sangre y fuego, con barnices de legalidad constituyentista.

La semana pasada se dieron los altercados de la Asamblea Nacional (AN) el 5 de Julio. En esta, el día martes 11, los parlamentarios no pudieron sesionar, porque un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana, al mando del coronel Lugo (con un prontuario digno de investigación independiente), impidió el ingreso de los mismos. Para la semana próxima se esperan varias decisiones de la AN: puesto que el nombramiento de 13 Magistrados y 20 suplentes, en diciembre de 2015, estuvo viciado de toda nulidad (no se respetaron los lapsos, faltaron los soportes de postgrados, el tiempo de ejercicio de la profesión, la falta de años de ejercicio de la docencia universitaria), esta semana lo estaría haciendo apoyada en el resultado de la Consulta Popular (según Art. 70 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, CRBV), también llamado Plebiscito (término que no aparece en el texto, aunque cabe la pregunta si tal consulta no sería supraconstitucional al reposar directamente en la soberanía intransferible del Pueblo, Art. 5). Para algunos, tal consulta resultaría vinculante para la AN. No para otros. Esto sigue conllevando situaciones irregulares, al margen de la institucionalidad por la carencia de independencia de los poderes públicos en Venezuela y la ruptura del hilo constitucional. Como se ha invocado los artículos 333 (la Constitución solo se puede modificar o cambiar por los medios establecidos por ella misma y, en caso contrario, todo ciudadano revestido o no de autoridad deberá colaborar en su restitución) y 350 de la Constitución (el de la desobediencia cívica), el nombramiento de nuevos jueces se efectuaría sin contar con el aval del Poder Moral en pleno, que es un requisito. O sea, los candidatos a Magistrados deben tener la aprobación del Contralor General de la República y el Defensor del Pueblo (que está en manos de las fuerzas del gobierno) y de la Fiscal General de la República (que lo está enfrentando), si se viviese dentro del normal Estado de Derecho, vulnerado en el momento mismo, aunque no único, en que se nombraron a dichos jueces. Por cierto, que medios internacionales hablan de la próxima remoción de la Fiscal General de la República, Dra. Luisa Ortega Díaz, por parte del TSJ. Habría que aclarar que el procedimiento constitucional pasa por la AN y no por el TSJ. Mientras tanto, la vicefiscal nombrada por el TSJ, Dra. Katherine Harrington, para ocupar el lugar del Dr. Rafael González, que dentro de sus atribuciones había nombrado la Fiscal General, hasta hoy miércoles 12 de julio no ha tenido acceso a la sede del Ministerio Público. Como si fuera una parodia, luego de intentar entrar por la puerta principal, intentó hacerlo dentro de la maletera de un carro (coche) con idénticos resultados. Hasta ahora su labor es representativa ante eventos como los convocados por Nicolás Maduro, algo que hace deambulando y asignando funciones y desde el twitter. Por otro lado, el TSJ ha recortado facultades a la Fiscalía: tanto en casos de sobreseimiento en los que las investigaciones deben seguir efectuándose, como en los casos de investigación hacia una persona, esa persona no se considerará como “imputada” (en el sentido técnico, estar imputado no ser culpable, según ABC y, de manera menos técnica, lo que recuerda someramente Wikipedia ).

El fin de semana pasado se produjo una jugada que todavía no se termina de comprender ni analizar bien: a Leopoldo López, el principal emblema de la oposición en Venezuela, se le concedió como medida sustitutiva “casa por cárcel”, arresto domiciliario. No se le ha liberado. Se ha intentado explicar paseando por la confluencia que van desde la presión internacional hasta la movilización prácticamente diaria de protestas callejeras desde hace 3 meses. En efecto, no parece que haya sido una medida que favorezca al gobierno, siendo Leopoldo la “joya de la corona”, el último “rehén” para cualquier negociación. Pero conviene recordar el asalto a la sede de la Asamblea Nacional como un error táctico que el régimen tuvo que lavar internacionalmente. O, también, que a Leopoldo López lo querían matar en la cárcel para que los extremistas del partido gobernante, el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) “ardieran la pradera” (o sea, se encendiese la violencia de tal manera que cualquier negociación fuese imposible y se impusiera la fuerza). Lo cierto es que la última información que he tenido disponible es que su casa no está rodeada de centinelas, y que una Vam (furgoneta) del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional), que tiene la pinta de estar en labores de espionaje, según deslizó el conocido periodista Nelson Bocaranda Sardis en su programa radial vespertino “La cola feliz”. De ser así ¿es para fraccionar la oposición o para que buscar formas de interceptar las estrategias de la Oposición?

Las acciones de calle de la Oposición estuvieron variopintas. El domingo 9 de julio hubo una convocatoria de la Oposición a una concentración para recordar los 100 días de protestas. Según Julio “Coco” Jiménez Gélder, no alcanzó el objetivo fuera de llenar unas cuadras. Como en Venezuela el proceso de calle va a una velocidad superior a la dirigencia política (cosa que es peligrosa) hubo una disparidad de criterio entre ambos. La dirigencia quería para el día lunes hacer un trancazo de 2 horas únicamente. Se adujo que se debía distribuir en todo el país del material para la Consulta Popular del domingo 16 de julio. Pero la gente exigió el 10 x 10 x 10 de la convocatoria final: el lunes día 10 a las 10 am un trancazo de 10 horas (obstrucción de las vías entre personas y obstáculos). Según parece fue un rotundo éxito. La cantidad de puntos hacia que no pudiera controlar la GNB. Lo que no significa que no ocurriera una represión brutal en muchas partes: San Antonio de los Altos (al menos 15 detenidos), Montaña Alta (30 detenidos), La Florida, autopista Francisco Fajardo a la altura de Los Ruices- Petare y La California Norte, Av. Victoria, El Paraíso, afueras de la UCV, Dist. Altamira, El Rosal, Las Mercedes, La Candelaria, Caricuao, El Recreo, Altamira, El Cigarral, La Tahona, Altamira, cercanías del CC Sambil Chacao, La Urbina, Terrazas del Ávila y Vista Alegre- Petare. En el interior del país: Barquisimeto (se reportaron 4 heridos por armas de fuego en Cabudare, 18 detenidos y allanamientos en residencias del sector Bararida 2), Pto. Ayacucho- Amazonas, Zulia (23 detenidos), Distribuidor El trigal, Tazajal, Av. Cuatricentenario, San Diego, La Isabelica, Shopping Center- Carabobo (más de 40 detenidos) y Anzoátegui (información tomada de DSD Venezuela). 93 personas resultaron heridas y hubo dos muertes: un joven de Valencia llamado Rubén Darío González Jiménez, de 16 años, por arma de fuego; y José Luis Rivas Aranguren, candidato a la ANC, en Maracay. Es extraño este último caso, pues pareciera, según indican algunos medios, que se trató de un sicariato por la cantidad de disparos que recibió, cuando se disponía a intervenir en una ponencia junto a otros candidatos. No se puede adelantar ni el móvil ni hipótesis sobre la autoría. Por cierto, que en el día de ayer falleció por disparo con metra (canica) o arma de fuego en la cabeza la profesora de canotaje Janeth Angulo, de 56 años, en El Tocuyo, Edo. Lara. Se dice que intentó mediar con un grupo de efectivos de seguridad del Estado, que estaban asediando su condominio, cuando ocurrió el infortunio.




El enfrentamiento mencionado en las calles llevó a acciones deplorables, como la detención de Paula Colmenárez, de 17 años, estudiante de Derecho e hija de Andrés Colmenárez, defensor de los Derechos Humanos, quien conoce los sitios de detención por haber sido detenido de manera arbitraria. Fue liberada gracias a la documentación aportada por las excelentes tomas del fotógrafo de Miguel Ángel Gutiérrez, de la agencia EFE, y la mediación de un sacerdote. Ameritó 9 puntos de sutura en su mano por los trozos de vidrio que había en el suelo, en el momento que la tiraron.

Pero se dieron casos donde la respuesta violenta a los excesos de la GNB puede ser preocupante. No por la gallardía de la gente, sino por eventos aislados donde la gente consigue que grupos de Guardias Nacionales salgan corriendo por una poblada, como en Barquisimeto en los alrededores del Centro Comercial Babilon. O en Lecherías, que un camión que se les va encima al piquete y luego una tanqueta resulta impactada por una bomba mortero, según parece (la autoría la asumió un grupo detrás de la voz de Óscar Pérez). O un guardia que es tirado al suelo por el golpe de un manifestante, que luego sale corriendo... Queda la duda de qué está pasando, pues en algunos sitios la violencia es mayor, así como en otros hay cierta conexión entre la población y a la Guardia. Me ocurrió hace dos semanas: la vía Panamericana, al sur del Lago de Maracaibo, la habían trancado manifestantes en reclamo de la falta de gas. En ese caso tanto la GNB como la Policía Nacional colaboraban para desviar el tráfico o alertar de que no había paso, cuando lo que yo esperaba era que se encendiese la represión…


La agenda de Maduro resulta apretada. Ha tenido comunicación telefónica con Putin. Y el presidente sigue de gira nacional buscando movilizar las bases para el día 30. En el camino no le ha faltado el pudor de amenazar a aquellos que no acudan a la votación: usará la nómina de las empresas para supervisar la asistencia. Se dice que los empleados públicos deben votar. Y no hay forma de votar nulo. Le reclama abiertamente a los suyos, delante de las cámaras, si tienen lista la organización para la movilización. Igual sigue ofreciendo dinero a diestra y siniestra: por ejemplo, como hizo hoy, 12 de julio, a todas las víctimas de las protestas, que para él siempre son causadas por la Oposición. Igual ya habla, sin tapujo, a los poderes supraconstitucionales de la Asamblea Constituyente una vez instalada, que podría intervenir con la Asamblea Nacional, así con el Ministerio Público.


También señaló que el gobierno plantea establecer una comisión para la verdad conformada por los que elija la ANC, que al final tiene probabilidades de ser integrada por ellos mismos, como para autoexculparse. Y hay un comité de víctimas de las guarimbas, con familiares de tales, y que acusan a la Oposición de los mismos, aunque no haya mediado una investigación imparcial. Habría que recordar que en la convocatoria para la Asamblea Nacional Constituyente, entre las motivaciones ya está la descalificación como enemigos de la Patria a todos cuanto se oponen…

Por cierto, hubo un programa en un canal privado (por ahora) que se llama Televén. El periodista Vladimir Villegas (que se opone al régimen, pese a ser de pensamiento de izquierda e hijo de Cruz Villegas, sindicalista de izquierda torturado décadas atrás, y hermano de Ernesto Villegas, actual ministro de comunicación), tuvo un careo con el alcalde de Caracas, el psiquiatra Jorge Rodríguez, sobre eventos nacionales y las bondades de la constituyente. Esto fue el viernes 7 de julio, horas antes de la liberación de Leopoldo López. El especialista en salud mental usó un lenguaje sin muchas inflexiones, queriendo demostrar mucho control emocional (pareciera que para descontrolar al oyente adverso), aunque se le escapó en algo ante observaciones fundamentadas de su interlocutor. Pareciera un trauma no superado (ni para Jorge ni su hermana Delcy) la muerte de su padre por funcionarios de la antigua Policía Política del Estado (DISIP) en 1976: siempre lo recuerda a la hora de negar cualquier beneficio para los actuales detenidos, que no tienen nada que ver con aquellos crímenes. Vladimir le contradice diciéndole que su padre también fue torturado. El psiquiatra introduce la idea de que el conflicto actual hay que entenderlo como una lucha de clases, que el grupo que lidera la oposición es racista, de clase alta burguesa acomodada y, reduciendo todo a una simple contraposición entre dos grupos, uno los buenos y otros los malos. Los muchachos que protestan en las calles son violentos por consumo de estupefacientes y están manipulados por esta derecha, que busca la intervención extranjera.


Claro que en todo esto hay polarizaciones ficticias. No solo en la misma población. Están los guardias y militares que deben cumplir con su trabajo, con peligro de cárcel, por ejemplo, si se niegan. Gente uniformada que es crítica ante lo que está pasando. Ellos son los que les toca enfrentar toda la ira de quien se siente vulnerado y ultrajado por el actual gobierno, calificado ya por sacerdotes como dictadura. Y si atendemos a lo que dice “El arte de la guerra”, si quieres que un ejército luche a muerte, ponlo en una situación donde no sea posible la retirada: comenzarán a pelear por su vida.

En medio de esta crispación, queda la advertencia que hace Rocío San Miguel, abogada especialista en Derechos Humanos y el mundo militar, presidenta de la ONG Control Ciudadano: es importante renunciar a las opciones del todo o la nada de ambas partes, para que se dé cierta negociación. Pues la negociación se dará o antes de la constituyente, o algún año después de la Constituyente, pero cuando los muertos no tengan nombre sino solo un índice estadístico. Es la advertencia de tan conocida e ilustre abogada.

Mientras tanto los obispos venezolanos se reunieron en Asamblea Ordinaria. Mons. Diego Padrón intervino al principio en unas palabras que calificaban como dictadura las actuales circunstancias. En la semana, los obispos enviaron una correspondencia solicitando el que se retire la iniciativa de la convocatoria a la Constituyente. Por cierto, que un grupo de personas conocidas también dirigieron una carta solicitando el inicio de negociaciones entre Gobierno y Oposición (“diálogo” y “negociación” son palabras que han adquirido una connotación peyorativa, dadas las experiencias y sentido abusivo y oportunista que se le da a la última, hasta para hacer negocios).

Pero todo se mueve lentamente como los trasatlánticos de antaño, sin mucha capacidad de maniobrabilidad. La Oposición ha convocado a una jornada de Consulta Popular (que algunos han llamado “Plebiscito”) que promete ser masiva. Los factores políticos, pero también las agrupaciones de Defensa de los Derechos Humanos, se están organizando con todos los detalles del caso. El temor, por supuesto, es que salgan los mal llamados “colectivos” (grupos de paramilitares). La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quería colocar los centros (Puntos Soberanos) donde se expresaría la voluntad de las personas en las iglesias. Para ello los obispos, principalmente Mons. Mario Moronta, obispo de san Cristóbal, dijo que un templo era el lugar de culto donde todos debían sentirse recibidos, por lo que no podía realizarse allí, y menos un día domingo. Esto no porque se opusiese. Mas Mons. Ubaldo Santana considera no solo que obispos y sacerdotes deberían salir a votar, sino que las parroquias pudiesen dar algún tipo de apoyo. Solo en caso de violencia, las parroquias recibirían a los Puntos Soberanos. No obstante, según me han comunicado, en este momento los obispos están dispuestos a prestar instalaciones parroquiales distintos al templo parroquial.

Mientras, este viernes se invita a una jornada de oración y ayuno para Venezuela.


El oficialismo, a última hora, ha decidido hacer un simulacro de las votaciones: esa era un recurso de Chávez para medir la capacidad de organización y respuesta de cara a un evento electoral. Le llaman “feria electoral”. Queda la pregunta de si quieren torpedear la iniciativa opositora, sin quieren enfrentarla violentamente, si quieren restarle votantes o aprovecharse de las fotos de las concentraciones para pasarlas por propias.


“Alea jacta est”, la suerte está echada (Julio César, según Suetonio en La Vida de los doce césares)


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